Hacía un montón de años que no me acercaba a la montaña de Montjuic a la altura del castillo militar.Subo con frecuencia al Olimpico a ver fútbol(Bueno,fútbol se ve bien poco,pero bueno...)y ocasionalmente paso de rasqui corriendo en alguna cursa que otra,pero el castillo de Montjuic pertenece a uno de esos sitios que se perciben en Barcelona como de toda la vida pero a los que casi nunca vas.
Es por eso que correr en la Buff Epic Race que se disputó este Domingo en Barcelona fue algo especial.Entrar en el castillo,que desde hace poco fue devuelto a la ciudad de Barcelona por el ministerio de Defensa español,y pasear entre sus muros antes de la carrera....Recrear las posiciones donde estaban las piezas de artillería que en alguna ocasión incluso dispararon contra la misma ciudad que en teoría protege...Admirar las baterías que aún se conservan....Contemplar las espectaculares vistas que ofrecen los distintos miradores con el puerto y el mar Mediterráneo en el horizonte....
Y correr.Correr por esos pasadizos húmedos y adoquinados para iniciar una prueba que,sin llegar al nivel de exigencia de la Asics Eternal Running en ningún momento,tuvo sus tramos divertidos,con algún que otro foso de agua y barro,bajadas zigzagueantes entre el césped y los pinos,tubos de hormigón,cañaverales enrevesados,telarañas de cuerdas y demás parafernalia típica de este tipo de carreras de obstáculos.
A destacar la buena organización del evento, la amenización musical del grupo percusionista de Canet,que estuvieron animando el cotarro durante más de dos horas;y el apoyo del colega Alex,que ejerció de entrenador personal y fotógrafo deportivo.
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