Una nueva edición de la carrera por excelencia que te lleva a conocer las sensaciones extremas de correr durante un buen rato en compañía de elementos como obstaculos mil,agua,barro y otras menudencias.
La Asics Eternal Running retornaba esta vez a sus inicios y nos emplazaba en el circuito de cross de Castellbisbal como inicio de una matinal que a la postre resultaría de lo más exigente a la par que divertida.
Iniciabamos la carrera con no demasiada sensación térmica de frío (Aunque lo hacia) para empezar a trotar en medio de la multitud ,lo cual ralentizaba el inicio.Alex,los dos Davides y yo mismo nos apelotonábamos junto a los otros mil corredores para empezar a rodar las piernas y pasar por los primeros obstáculos.Hay que decir que estuvo lloviendo en la zona durante todo el dia anterior,con lo que el barrizal generado pronto adquirió proporciones dantescas.
A apuntar en el debe de la organización la excesiva proximidad de obstáculos entre los tuneles en V ,las tuberías de hormigón o el camión que consiguieron que se formasen colas importantes antes de cada uno de ellos.Demasiado tiempo perdido,con el consiguiente enfriamiento y cabreo del personal.
Por fin salimos del circuito,bastante llenos de fango,y encaramos los diez kilómetros (Que al final no resultaron tales) entrando en la zona de bosque plagada de toboganes en forma de duras subidas y vertiginosas bajadas que obligaban,por lo resbaladizo del piso,a estar con los sentidos alerta,para evitar posibles caidas.
Continuación hasta la zona de rio Llobregat,que,helado,tuvimos que atravesar dos veces,y progresión nuevamente encontrándonos con telaraña de cuerdas ,containers de agua y montañas de grava ,para volver a pasar la zona de meta en el Serral de la Verdolaga con la zona con más fango que he visto en mi vida,camión,alambradas,tubos y llegar finalmente en poco más de dos horas,lo que nos hzo sospechar si habíamos completado diez kilómetros o algo más...Fueron doce,neng.
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