Decía Ignacio Cardona que cada vez le sorprendía más el nivel que iba cogiendo la carrera y que los obstáculos eran novedosos e imaginativos si los comparábamos con carreras anteriores.Lo decía un tipo que se había merendado el tema en poco más de treinta y ocho minutos,como si tal cosa.Como si tal cosa.Nada,una nadería:Diez kilómetros de carrera saliendo desde el mar,con los pies ya en remojo.Camión de balas de paja para treparlo como aperitivo,seguido de containers,doble alambrada de alambre de espino(Una de ellas con un palmo de agua,para hacerse una idea de lo que siente un renacuajo en su hábitat),palos atravesados,un remolque a trepar,otro camión,salida al paseo,entrada en la playa.Triple zanja en la arena con agua en su interior.Carrera continua por la orilla,tejadillos a atravesar,canal de agua con pared a trepar,entrada en el paseo nuevamente,con tela de araña,ruedas saltarinas y tubo loco,antes de llegar al circuito,avituallamiento (Sagrado avituallamiento) y nueva trepada de camión.
Se había acabado?.Y un huevo.Era la primera vuelta y faltaba otra.
Pero fue divertido,como siempre.Eso de acabar lleno de mugre y barro después de haberse metido entre pecho y espalda diez kilometracos y un sucedaneo de pista americana no tiene precio.
Soltar adrenalina no tiene precio,realmente....
1 comentario:
Hola! mañana correré la carrera aquí en Buenos Aires y me suena una tremenda aventuraza. Yo corro los 12km con lo justo, así que veremos cómo llegamos... Por lo menos parece que será muy divertido.
Suerte.
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