Acudíamos a Sitges para disputar la Eternal Running con el recuerdo del esfuerzo realizado en Igualada el año pasado y sobretodo con el frío que pasamos presente aún en la memoria.Acudíamos,sin embargo,con esa sensación de aventura,de reto en forma de recorrido plagado de obstáculos que había que superar uno tras otro para,nuevamente,llegar a la meta y ser invencibles.Lo habíamos hecho una vez y estabamos allí para volver a repetirlo....Y la Eternal de Sitges no se quedó corta,no.Fue,si cabe,más dura que la anterior;y con el siguiente menú para los valientes que allí estábamos:Camión de balas de paja en vertical,container,tubos (Con el pesao de la manguera rociando a la peña),más containers (Siete,ni más ni menos),montaña de ruedas,alambrada de espino(Esta vez sin barro,a pelo...),camión de transporte de ganado,tubos,tejadillos (Menudo coñazo de obstáculo) y a correr !!!
Empezaban algo menos de diez kilómetros de carrera con buenas subidas y no tantas bajadas,con el típico avituallamiento a mitad de recorrido (Queso,olivas,patatas,vino...) y la traca final en forma de travesía de espigón en espigón en la playa de Sitges (Nada menos que cuatro espigones tuvimos que cruzar,mar a través) y el último recorrido por la inicial retahíla de obstáculos en el circuito de llegada....Arf,arf,echos polvo que llegamos,joder.
Eso si.......NUEVAMENTE INVENCIBLES.
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