Realmente cuesta ver películas que sorprendan y Origen lo hace.Explorar el mundo de los sueños siempre ha sido algo recurrente,y más desde que los hermanos Wachowsky lo hicieron en su monumental Matrix.Esta vez es Christopher Nolan el que se mete en el subconsciente para darnos un paseo electrizante entre distorsiones del tiempo y zambullidas oníricas,siguiendo los pasos de Dom Cobb (Leonardo DiCaprio),un extractor de sueños,en los cuales se mueve como pez en el agua tratando de realizar su trabajo,que no es otro que el de robar conocimientos a los demás.
La cosa se complica cuando los fantasmas personales de Cobb interfieren en sus andanzas y hacen que la espiral de acción se precipite,entre el último trabajo que acepta (Cambiar la vida de alguien, forzando su actitud y decisiones....El Origen,en suma....) y su camino de redención por una vida pasada llena de adicciones y ataduras a ese medio que tan bien domina.
La película exige una atención continuada,para no perder comba de un ritmo elevado,y de un constante ejercicio de equilibrio entre multitud de planos mentales y niveles de sueños,dentro de sueños,dentro de sueños....Mantiene el ritmo y crea un sentimiento de nerviosismo que la música del siempre poderoso Hans Zimmer se encarga de acentuar.
Sales contento de la sala,que es de lo que se trata.
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