Mucha más expectación de la a priori esperada para ver el concierto que iban a dar en la sala Apolo los míticos Front 242.Una de las formaciones que más han contribuido a construir el género musical conocido como EBM (Electronic Body Music) se acercaba este último Sábado a la sala Apolo (Antro selectodecadente donde los haya) para ofrecernos un set que gustó y mucho a la parroquia que,a modo de catársis remember,abarrotó el local del Paralelo.
Destroid fueron los encargados de calentar al público en el inicio,aunque el hecho de empezar a las ocho hizo que no pudieramos verlos.Entramos en la sala escuchando por las escaleras los alaridos del incombustible Chimo Bayo,que parece ser que todavía respira.Música bakaladera para el impasse final del valenciano y la posterior entrada en el escenario de unos Front 242 rejuvenecidos (Con Edu hablabamos de que no eran ellos,porque se movían demasiado en el escenario para ser unos carrocillas...) que se curraron un concierto muy completo.Estaban en forma.
La verdad es que Front 242 habían perdido algo de pistonada en los últimos años,y que el EBM como movimiento vanguardista se ha visto engullido por la vorágine de house,techno o minimal que viene siendo habitual ultimamente,pero visto lo visto en el Apolo,parece que aún les queda cuerda para rato.
A destacar el espectacular y clásico Headhunter,obra cumbre de los belgas,que hizo que el Apolo,más infernal que nunca en esos momentos,casi se viniera abajo.
Destroid fueron los encargados de calentar al público en el inicio,aunque el hecho de empezar a las ocho hizo que no pudieramos verlos.Entramos en la sala escuchando por las escaleras los alaridos del incombustible Chimo Bayo,que parece ser que todavía respira.Música bakaladera para el impasse final del valenciano y la posterior entrada en el escenario de unos Front 242 rejuvenecidos (Con Edu hablabamos de que no eran ellos,porque se movían demasiado en el escenario para ser unos carrocillas...) que se curraron un concierto muy completo.Estaban en forma.
La verdad es que Front 242 habían perdido algo de pistonada en los últimos años,y que el EBM como movimiento vanguardista se ha visto engullido por la vorágine de house,techno o minimal que viene siendo habitual ultimamente,pero visto lo visto en el Apolo,parece que aún les queda cuerda para rato.
A destacar el espectacular y clásico Headhunter,obra cumbre de los belgas,que hizo que el Apolo,más infernal que nunca en esos momentos,casi se viniera abajo.
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