Un barranco bonito,aunque algo corto,que se inicia con un vertiginoso rappel de 25 metros de altura que hace que la adrenalina se dispare ya desde el principio del descenso.
Posteriormente se ataca un nuevo rappel más pequeño,de diez metros,y tras caminar durante unos minutos unos toboganes aderezados con un megasalto en poza de ocho metros (Donde casi me cago vivo) y un rappel final de 21 metros que remata el barranco de una forma perfecta.
Todo el recorrido está enmarcado en una vegetación sombría espectacular y una presencia de agua abundante que garantizan diversión y dinamismo al descenso.
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